Si es propietario de una pequeña o mediana empresa, usted reconoce que los costos de energía constituyen una gran parte de su presupuesto operativo. Pero afortunadamente, la factura de energía también es uno de los aspectos de un negocio sobre los que se puede tener un control adecuado. Gracias a la desregulación del mercado de la energía, los propietarios de negocios tienen más opciones que nunca de elegir a su proveedor. Pero antes de tomar esta decisión, debe considerar los siguientes cuatro factores de cualquier plan de energía:
1) Tasa fija frente a tasa variable: hoy en día, la mayoría de los proveedores de energía ofrecen tasas fijas y variables en sus planes de electricidad. Mientras que los dueños de negocios que eligen una tarifa fija pueden ganar la previsibilidad y la tranquilidad de saber cuánto gastarán cada mes, una tasa variable puede ayudar a aprovechar las oscilaciones del mercado y de manera potencial obtener una tarifa más económica. Para una empresa que se ocupa de un presupuesto fijo cada mes, puede ser prudente elegir un plan de tarifa fija para prepararse mejor ante cualquier cambio inesperado de precio.
2) Energía renovable: muchos de los planes de energía actuales ofrecen la opción de elegir entre planes de energía renovable y planes que no ofrecen energías renovables. Mientras que algunas empresas cobran una tarifa más alta por energía limpia, este no es siempre el caso y es importante investigar para descubrir la opción más conveniente. Sin embargo, los estudios muestran que las empresas que utilizan energía renovable pueden aumentar sus ganancias y respeto en su comunidad. Se ha demostrado que los consumidores ecológicos son más propensos a visitar negocios que muestran su compromiso con el medio ambiente. Tomar una decisión positiva para nuestro planeta puede mejorar la reputación de su negocio, darle a sus empleados una razón más para respetarlo y convertir su comunidad en un mejor lugar para vivir.
3) Duración del contrato: por lo general, los propietarios de negocios tienen la opción de comprometerse con un plan de energía durante un período de tiempo determinado, que puede ser de entre 3 meses y 5 años. Según sus necesidades individuales, cualquiera de estas opciones puede ser la ideal para su negocio. Si se le ofrece una gran oferta en un plan de tarifa fija, puede ser una buena idea fijar esa tasa durante un período de tiempo más largo, pero asegúrese de conocer si existe un cargo por cancelación en caso de que en algún momento decida cambiar de proveedor. Además, si las tarifas de energía disminuyen durante su extenso contrato, no podrá aprovechar los precios más bajos. De forma alternativa, los proveedores a menudo ofrecen tarifas más bajas en los planes menores a 6 meses, los cuales son ideales para las empresas que desean flexibilidad y un mayor control sobre sus costos de energía. Pero tenga en cuenta la época del año en la que decide inscribirse. Las tarifas de energía son más altas en las épocas del año en las que la demanda de energía es más alta.
4) Planes de tiempo de uso: ahora es muy común que si su negocio opera durante horas no convencionales, como durante la noche o durante el fin de semana, puede ser una excelente idea inscribirse en los planes de tiempo de uso. Estos planes ofrecen a sus clientes diferentes tarifas para diferentes horas del día… ¡y algunos incluso ofrecen energía gratuita durante la noche! Por lo tanto, si su empresa utiliza la mayor parte de su energía en un momento en que la demanda es menor, ¡podrá beneficiarse de una tarifa más baja!
Básicamente, existe una gran variedad de planes de energía disponibles para los propietarios de negocios y no existe un plan único que funcione mejor para todos. ¡Según las necesidades de su negocio, cualquier combinación de estos tipos de planes puede ayudarlo a ahorrar dinero a largo plazo y a distinguirse de la competencia!