Cómo se implementó
Antes de la desregulación, la industria energética estaba formada por grandes monopolios autorizados por el gobierno. Las empresas de servicios públicos de electricidad controlaban el proceso energético completo, desde la generación hasta la transmisión y la distribución, y el gobierno realizaba las regulaciones en las empresas para que no sacaran ventaja de los clientes. Estas regulaciones determinaban las ganancias que las empresas de servicios públicos podían obtener, el grado en que podían fijar sus tarifas y las normas ambientales que debían seguir. En los años ochenta, se desregularon otras industrias importantes como las aerolíneas, los ferrocarriles y las telecomunicaciones. Como el proceso fue muy exitoso, la industria de la energía se inspiró para seguir su ejemplo.
En 1978, el congreso aprobó la Ley de regulación de servicios públicos (PURPA, por sus siglas en inglés) para introducir competencia a la red de monopolios. Dicha ley permitía a empresas de electricidad independientes generar la energía y los servicios requeridos para comprarla. A mediados de los años noventa, la presión por la desregulación superó las potestades de la ley y muchos estados eliminaron los monopolios por su propia cuenta. Las leyes de desregulación requieren que las empresas de servicios públicos vendan sus plantas de generación eléctrica, lo que crea un mercado minorista para proveedores eléctricos.
Las empresas de servicios públicos todavía controlan la facturación y la distribución a los clientes, pero ahora el suministro de energía puede proceder de proveedores independientes. El objetivo de este proceso es generar competencia entre las empresas de energía. La competencia estimula a los proveedores a bajar los precios, ser innovadores, brindar un mejor servicio y crear productos nuevos como energía limpia o tarifas fijas.
No todos los estados tienen un mercado de energía desregulado. Por ejemplo, en algunos la electricidad es desregulada, pero no el gas natural. A continuación puede ver la lista de estados donde actualmente el mercado se encuentra desregulado:
- Connecticut
- Delaware
- Illinois
- Maine
- Maryland
- Massachusetts
- Michigan
- Montana
- New Hampshire
- New Jersey
- New York
- Ohio
- Oregon
- Pennsylvania
- Rhode Island
- Texas
- Washington D.C.
Entonces, ¿funciona la desregulación?
En un principio, la desregulación de la energía parecía un fracaso debido a la catastrófica prueba que se realizó en California en el año 2000. En vez de que bajaran los precios gracias a la competencia, los proveedores de energía no regulados aumentaron los precios, logrando ganancias mientras llevaban a las empresas de servicios públicos a la quiebra y causaban apagones por todo el estado.
A pesar de esto, Pensilvania aprovechó la oportunidad de aprender de los errores de California. Cuando Pensilvania realizó la transición a un mercado energético minorista, los resultados fueron un éxito: precios más bajos, ahorros constantes y una variedad de productos nuevos de empresas que trataban de vender las mejores ofertas a sus clientes.
Desde esto, muchos otros estados desregularon sus mercados de energía de forma exitosa. Quedó claro que la pregunta no era si la desregulación funciona, sino cómo lograr que funcione. Cualquier manera diferente de hacer las cosas tiene sus ventajas y desventajas, y a medida que avanzamos, los estados aprenden a crear políticas que enfatizarán las ventajas y eliminarán las desventajas.
Ventajas y desventajas
VENTAJAS | DESVENTAJAS |
El beneficio más comentado de la desregulación energética es que le ofrece al cliente el poder de elegir de dónde desea que provenga su electricidad. Un cliente siempre puede estar en busca de precios más bajos y mejores ofertas cuando hay opciones para elegir. | La competencia entre Proveedores de energía minorista (REP, por sus siglas en inglés) hace que los servicios públicos reduzcan sus costos y estos recortes de fondos a menudo provienen de programas que ayudan a los clientes de bajos ingresos a tener acceso a la electricidad. Muchos estados han tomado medidas para contrarrestar esta tendencia mediante la inclusión de normas para familias de bajos ingresos en sus leyes de desregulación. |
El poder de elegir también significa que más clientes pueden obtener energía limpia. Muchos proveedores de energía minoristas ofrecen planes de 100% energía renovable energía renovable para clientes que desean ayudar al ambiente. | Las empresas eléctricas comenzaron a tomar ventaja de los estados con estándares ambientales poco rigurosos y se trasladaban a lugares donde podían utilizar métodos contaminantes para producir energía barata. Los estados intentaron prevenir esto mediante la formulación de Normas de la cartera de fuentes renovables que requieren que una cierta cantidad de energía provenga de fuentes limpias. |
La desregulación incrementa la competencia entre proveedores. Esto significa que para diferenciarse de otras empresas, los proveedores de electricidad proponen mejores precios y productos nuevos e innovadores para convencer a los clientes de que son la mejor opción. Los proveedores de energía deben ofrecer las tarifas más baratas, ofrecer los productos energéticos más útiles y brindar el mejor servicio al cliente porque están conscientes de que sus clientes pueden migrar a otro proveedor si no están satisfechos. | |
El conflicto político que rodea la desregulación hizo que el público preste atención a detalles que no tenían que tomar en cuenta anteriormente. Ahora que los clientes poseen diferentes opciones cuando se trata del suministro de energía, existe una mayor conciencia, un deseo de conocimiento y un crecimiento en la discusión sobre la energía que consumimos, de dónde viene y cómo la compramos. |