La mayoría de personas espera mayores costos eléctricos en el verano. Subimos el aire acondicionado para alejarnos del sol; los niños están de vacaciones y pasan todo el día con sus juegos electrónicos. Cuando finalmente los convences de jugar afuera, te encuentras lavando prendas extra: vestidos de baño, toallas de playa y ropa con lodo. El clima caliente tiene un precio. Pero, con un poco de preparación, podrás manejar el uso de la energía en forma inteligente y reducir tu factura eléctrica. A continuación, te compartimos 7 consejos que te ayudaran a usar menos energía en el verano y ahorrar el valioso dinero que gastas en servicios.
1. Utiliza tu termostato inteligentemente
Se siente bien encender el AC a toda fuerza al llegar a casa después de un entrenamiento, de estar tiempo fuera o simplemente durante un día de verano sofocante. Pero probablemente no te sentirás tan bien más tarde cuando veas que las facturas de servicios públicos se han disparado. Ten en cuenta que por cada grado que subas el termostato por encima de 72º, ahorrarás hasta un 3% de tus gastos por el aire acondicionado. Intenta ajustar tu termostato a 78º o tan alto como tu comodidad lo permita.
Cuando vayas a estar lejos de casa, ajusta la temperatura incluso más alta, o si el clima no está demasiado caliente, apágalo por completo para no desperdiciar aire acondicionado en una casa vacía. Si instalas un termostato inteligente o programable, no tendrás el problema de cambiar manualmente la temperatura cada vez que salgas. Estos termostatos ajustarán automáticamente el control del clima de tu casa mientras estés ausente.
2. Mantén tu hogar ventilado
Otra sencilla forma de reducir los costos es utilizar ventiladores. Los ventiladores de techo son ideales para enfriar una habitación entera y muchas casas ya vienen equipadas con ellos, así que no es necesario hacer una compra. Incluso si no tienes uno, los ventiladores portátiles son baratos y fácilmente disponibles en cualquier tienda o almacén de artículos domésticos. Un buen ventilador te permitirá elevar el termostato 4º, mientras mantienes el mismo nivel de confort. Si no te molesta la brisa ligera, inténtalo y baja la temperatura de tu aire acondicionado porque los ventiladores pueden ser muy eficaces.
3. Mantén el sol afuera y el aire frío adentro
El sol de verano es ideal para el bronceado, fantástico para tu estado de ánimo y genial para la playas, picnics y atardeceres. Sin embargo, el sol no es tan maravilloso si deseas mantener tu casa fresca. La luz del sol que entra por tus ventanas calentará tu hogar, haciendo que gastes más dinero en aire acondicionado. Intenta cerrar las persianas durante los momentos más calientes del día, especialmente si tus ventanas están hacia el sur. Puedes abrir tus ventanas de nuevo en la noche cuando el clima se enfríe; esto te permitirá apagar tu aire acondicionado. Sólo recuerda cerrar de nuevo la ventana en la mañana para atrapar el aire fresco.
También, si estás planeando invertir en paisajismo, toma en cuenta que los árboles proporcionan una gran sombra natural.
Los arbustos, las vides y árboles colocados estratégicamente pueden bloquear la luz solar en tus ventanas, techo y paredes, ahorrándote entre $100 y $250 por año en costos de enfriamiento en el hogar.
4. Considera la iluminacion LED
Después de haber bloqueado el sol, es posible que tengas que encender más luces de lo normal. Sin embargo, ten cuidado con las luces que elijas, porque las bombillas incandescentes en realidad convierten el 90% de la energía que utilizan en calor. Considera la posibilidad de reemplazar tus bombillas incandescentes con bombillas LED, que funcionan a una menor potencia y producen sólo la mitad de calor. Las bombillas LED también usan un 75% menos de energía y duran 50 veces más que las bombillas tradicionales, a la vez que te ahorran dinero en electricidad y costos de reemplazo.
5. Usa la parrilla
Intentar cocinar en una cocina caliente y húmeda puede ser insoportable, especialmente cuando está caliente y húmedo afuera también. Las cocinas están llenas de aparatos que producen calor: los hornos y estufas pueden elevar la temperatura de tu cocina hasta 10º. Para evitar el sudor (y las facturas más altas), trata de usar el microondas siempre que sea posible, ya que utiliza sólo un tercio de la energía que un horno y produce sólo una fracción del calor. Otra gran forma de sacar el calor de la cocina es cocinar al aire libre. Prepara algunas hamburguesas en la parrilla o invita algunos amigos a una barbacoa. Podrás disfrutar del buen clima mientras evitas elevar la temperatura en tu hogar.
6. Lava con agua fría o tibia
Siempre que puedas, evita usar agua caliente. Debido a que el 90% de la energía utilizada por tu lavadora es para calentar el agua, lavar tu ropa en el ciclo frío o tibio te ahorrará una cantidad tremenda de electricidad. Cuando hayas terminado, aprovecha el clima cálido y seca la ropa afuera, en vez de secarla en la secadora. No sólo ahorrarás energía, sino que evitarás elevar la temperatura de tu hogar con aparatos generadores de calor.
(Sugerencia: la misma lógica se aplica a los platos también. Utiliza agua fría y deja que se sequen al aire en lugar de correr el ciclo de secado.)
7. Controla tus aparatos electrónicos
Cuando colocas dispositivos generadores de calor como lámparas o televisores cerca de los termostatos de aire acondicionado, los estás engañando y piensan que la habitación está más caliente de lo que realmente está. Tu termostato detectará el calor de estos dispositivos y gastará más energía tratando de enfriar la casa. Debes estar consciente dónde están tus termostatos y tratar de mantener los dispositivos electrónicos lejos. Las computadoras, rizadoras y secadoras de cabello, equipos de sonido y televisores calientan tu casa también, así que asegúrate de que estén apagados cuando no los estés utilizando.