Ya casi acaba el verano y, aunque es posible que sus hijos no estén listos para regresar a clases, puede sentirse emocionado con las nuevas oportunidades de ahorro de energía que le trae la temporada de regreso a clases. El otoño es una época del año llena de transiciones: de clima caliente a frío, de la relajación del verano a los ocupados horarios del otoño. Con el cambio en el aire, puede ser un buen momento para realizar algunos ajustes en sus hábitos de consumo de energía también. Estos consejos lo ayudarán a prepararse para el año escolar de la manera más energéticamente eficiente.
1. Ajuste el termostato.
Una vez que los chicos regresen a clases, tendrá menos cuerpos calientes en la casa elevando la temperatura. No hay necesidad de volar el aire acondicionado como lo haría en verano, incluso si está caliente afuera. Suba el termostato unos pocos grados y tenga presente que puede ahorrar entre un 4 % y un 8 % en sus costos por enfriamiento por cada grado que lo suba. También puede revertir este patrón a medida que el clima enfría.
2. Use su refrigerador de manera inteligente.
Si prepara los almuerzos de sus hijos por la mañana o si ellos mismos lo hacen, es posible que abran y cierren la puerta del refrigerador constantemente durante el proceso. Esto hace que el refrigerador trabaje más para tratar de mantener una temperatura uniforme. Para ahorrar energía, saque todos los ingredientes necesarios de una vez y manténgalos en el mostrador. Esto hace que el almuerzo sea más fácil de preparar, más rápido de empacar y evitará el desperdicio de energía a través de la puerta del refrigerador.
3. Desconecte los dispositivos.
Es probable que sus hijos no usen ciertos dispositivos mientras estén en clases, y posiblemente usted tampoco. Si tiene artículos electrónicos sin uso la mayor parte del día, asegúrese de apagarlos y desconectarlos. Esto evitará que usen “energía vampiro”: energía que se fuga por los enchufes, cargadores y aparatos electrónicos mientras no están en uso.
4. Mantenga a sus hijos ocupados después de clases.
Tener a los hijos aburridos en casa es una fuga importante de electricidad. Jugar en la computadora, mirar televisión, usar el microondas y toda una variedad de actividades que los hijos realizan cuando vienen de clases no son favorables para su factura de consumo eléctrico. El pico de demanda de energía también ocurre temprano en la noche, así que la energía será más costosa durante ese tiempo si cuenta con una tarifa acorde al momento de uso. Mantenga a sus hijos fuera de casa fomentando las actividades extracurriculares. Si sus hijos están ocupados con deportes, clases de música y clubes escolares, obtendrán experiencias valiosas y le ahorrarán dinero en su factura por consumo de electricidad.
5. Apague el motor.
Si a menudo debe esperar en el automóvil mientras recoge y deja a sus hijos en las diversas actividades a las que asisten, no permita que el motor pase mucho tiempo encendido. Requiere menos energía apagar el motor y volverlo a encender que dejarlo encendido e inactivo. Cuando deja su vehículo encendido en temperaturas calientes, agrega esfuerzo innecesario al motor, así que apagarlo es mejor tanto para el auto como para el ambiente.
6. Compre productos certificados EnergyStar.
La temporada de regreso a clases puede ser el momento de invertir en nuevos dispositivos electrónicos como computadoras portátiles, impresoras y neveras. Cuando compre artículos electrónicos nuevos, busque las etiquetas de EnergySTAR. Estos productos están certificados por su alta eficiencia y bajo consumo eléctrico, y muchos utilizan hasta un 65 % menos de energía que sus equivalentes no certificados.
7. Aproveche las ofertas de verano.
Abastézcase con ropa para clima más frío con las ofertas de final del verano y de regreso a clases. Cuando el clima se enfríe lo suficiente para que sus hijos cambien el termostato, aliéntelos a usar sus nuevos abrigos.
Con el otoño tan cerca, es un buen momento para aprovechar el ajetreo del regreso a clases para ahorrar energía. Empiece con estos consejos y quizás podría adquirir unos hábitos permanentes que lo ayuden a ahorrar todo el año.