Es posible que hayas escuchado el dicho “reducir, reutilizar, reciclar”, siendo el primero de estos el más efectivo. Reducir el consumo significa reducir los residuos, lo cual puede tener un gran impacto en la disminución de tu huella ambiental.
1. Planifica tus compras con anticipación
Cuando estamos en el supermercado, a menudo nuestros ojos son más grandes que nuestro estómago. Esto lleva a una gran cantidad de desperdicio de alimentos innecesarios debido a la compra excesiva. Una forma de asegurarte de comprar solo la cantidad de comida que puedes consumir es planificar tus comidas con anticipación. Crea un “menú” semanal flexible e incorpora las sobras tanto como sea posible. Al llevar un inventario de lo que tienes actualmente en tu refrigerador, podrás reducir lo que compras. Planificar tus comidas con antelación puede tomar un poco de tiempo extra, pero las comidas serán mucho menos estresantes y tu bolsillo te lo agradecerá al final.
2. Di adiós al plástico de un solo uso
Los envases de plástico desechables son un gran problema para el medio ambiente. Los residuos plásticos tapan nuestros océanos y ponen en peligro la vida silvestre. El plástico tarda mucho tiempo en descomponerse, y cuando finalmente lo hace, libera toxinas dañinas en el agua y el suelo. Algunas formas fáciles de eliminar el plástico de un solo uso de tu vida son: comprar productos en el supermercado a granel en lugar de en envases individuales, utilizar envases recargables y bolsas reutilizables siempre que sea posible, evitar pajillas y utensilios plásticos, y elegir productos con cartón reciclable en lugar de empaques plásticos.
3. Repara, no tires
Creamos residuos al tirar artículos que pueden ser reparados. ¿Te encuentras deshaciéndote de montones de ropa cada año? Intenta aprender algunas habilidades sencillas de reparación. Lo mismo sucede con los electrónicos, electrodomésticos y muebles. En la era de los tutoriales en línea, nunca ha sido tan fácil aprender a reparar algo. También puedes prevenir residuos haciendo compras más inteligentes. En lugar de comprar productos baratos que deben ser reemplazados con frecuencia, invierte en productos de alta calidad desde el principio. Estos productos durarán más tiempo y están hechos para ser reparados en lugar de reemplazados. Si no sabes cómo hacerlo tú mismo, no tengas miedo de llamar a un reparador. La próxima vez que vayas a tirar algo, piénsalo dos veces y considera repararlo en su lugar.
4. Haz tus propios productos de limpieza
No es necesario comprar productos de marca para limpiar tu hogar cuando probablemente ya tienes los ingredientes para hacerlos tú mismo. Los limpiadores multiusos efectivos se pueden hacer con vinagre, agua y bicarbonato de sodio. También se pueden agregar diferentes ingredientes naturales para hacer detergente, limpiador de ventanas y limpiador de inodoros. Solo mantén una botella de spray recargable y mezcla una nueva tanda cuando te quedes sin ella. Esto te evitará comprar una nueva botella cada vez y usarás menos productos químicos dañinos en tu hogar.
5. Renueva tus regalos
Dar regalos es una tradición en todas las ocasiones, desde cumpleaños y baby showers hasta bodas y jubilaciones. Es tentador salir y comprar algo nuevo cuando necesitamos un regalo. Pero, con demasiada frecuencia, los intercambios de regalos resultan en cosas no usadas o no deseadas. La próxima vez que se te presente la oportunidad de dar un regalo, evita los artículos que eventualmente acumularán polvo en una estantería o terminarán en la basura. En su lugar, intenta regalar un servicio o una actividad en lugar de un producto. Los vales para pasear al perro, masajes, membresías a museos o entradas para conciertos son excelentes regalos sin residuos que seguro disfrutarán.
Si nos acercamos a la vida sostenible con la intención de reducir los residuos, también reducimos la necesidad de reutilizar y reciclar. Al reducir nuestro consumo, podemos detener el ciclo de los residuos antes de que siquiera comience.